MITO LA DANZA DEL CUERVO

CARLOS LATORRE

En lo más profundo del bosque de los tiempos primeros, tiempos en los cuales no existían los humanos aun, tiempos en los cuales los continentes emergían del fondo del océano, habitaba solitariamente un cuervo, salido de la nada, por obra y gracia del espíritu de los cielos.

Pero este cuervo, no era cuervo además era tierra, viento, fuego, agua y cuervo.

El cuervo vivía feliz en la profundidad de los bosques antiguos, transformándose; en nada, viento, fuego, agua, tierra cuervo; así danzaba, así emprendía su vuelo solitario por los bosques solitarios, con su danza solitaria de transformación.

Y así pasaron los milenios y los trienios de años. Hasta que en uno de esos días el cuervo vio un fuego en la orilla de un gran lago, en el centro de un espeso bosque; extrañado el cuervo voló hacia este lugar; cual fue su sorpresa al llegar y ver a unos hombres gigantes danzando alrededor del fuego imitando al cuervo, convirtiéndose en aire, agua, tierra y fuego.

Estos hombres eran gigantes, semidesnudos, con ojos que brillaban y cabellos largos y dorados; mientras los unos danzaban, los otros sentados alrededor, permanecían en trance emitiendo sonidos graves y suaves. El cuervo sorprendido no se atrevía a acercarse a esos seres que nunca había visto.

Entonces decidió convertirse en viento y sumarse a la danza de estos hombres para ver que pasaba.

Uno de los hombres percibió el nuevo viento y de inmediato todos pararon la danza y los cantos; el cuervo convertido en viento siguió danzando por que era viento, todos los gigantes hombres hicieron un gran circulo alrededor del fuego y del nuevo viento y siguieron danzando cerrando cada vez mas el circulo, cuando estaban muy cerca del fuego y del nuevo viento; SUAZZZ se convirtieron en fuego y viento atrapando al pobre cuervo convertido en viento.

Ya el cuervo convertido en cuervo les hablo a los gigantes hombres: contándoles que el era el único ser que habitaba esas tierras; los gigantes hombres le contestaron que de ahora en adelante habitarían esas tierras danzando y cantando para mantener el equilibrio del mundo de aquel mundo y así el cuervo no estaría mas solo.

El cuervo un poco confundido les pregunto si sabían la primera danza; los gigantes hombres le contestaron que no, por que ellos acababan de llegar de las estrellas, pero que sabían otra clase de danza; el cuervo les comento que para vivir en esas tierras tendrían que saber la primera danza; cual es? Le preguntaron los gigantes hombres, el cuervo les respondió, la danza de las transformaciones, entonces los gigantes hombres le preguntaron y como es? El cuervo les contesto: la primera danza de estas tierras es ser danzante de los elementales y de si mismo, alrededor de una flor muy extraña y muy bella que solo se da en mi bosque.

Los hombres gigantes le respondieron al cuervo, que así sea, enséñanos; el cuervo los llevo a su bosque a donde estaban estas hermosas flores extrañas.

Los hombres gigantes danzaron alrededor de ellas, convirtiéndose las extrañas flores en hermosas mujeres que danzaron toda la noche con los gigantes hombres y de esa noche surgió toda la humanidad.

El cuervo se retiro a su antiguo bosque para seguir danzando alrededor de su extraña y hermosa flor en medio de la noche estrellada y transparente de los primeros tiempos.