LA DANZA Y EL VIENTO

CARLOS LATORRE

Cual fue el origen de la danza? Hay una leyenda que narra el origen de la danza: la primera mujer; ella habitaba en un desierto de cristal; en este desierto no existía el movimiento de las cosas; todo se encontraba inmóvil, suspendido en el espacio; la primera mujer, sentada en yoga, en total quietud, mirando hacia su interior, cantando un mantram indecible.

Su piel de un azul cristal, brillaba en su desnudes; con una cabellera larga y dorada flotando alrededor de si, en su rostro y cuerpo contenía una serenidad imperturbable; cada rasgo de su rostro y de toda ella, poseía una perfección inimaginable, ella era de una belleza primigenia, de una belleza antigua y perfección cósmica.

De sus labios sensuales, brotaba el viento que producía su canto hipnótico y repetitivo; este viento comenzó a inundar todo el paisaje; al inicio era un viento suave, luego a crecer con ímpetu, creando movimiento, remolinos alrededor de la misteriosa primera mujer.

El viento que surgió de los labios de la primera mujer, soplo por todo el desierto de cristal, moviéndose caprichosa y libremente, por aquel suspendido paisaje primigenio.

El viento solitario viajo por toda la nada de los inicios y por todos los rincones del desierto de cristal; llego a alejarse hasta los confines de lo increado, se sintió solo y débil; miro hacia atrás y vio en el horizonte lejano, a la primera mujer brillando como un sol, emitiendo un sonido mágico y misterioso.

El viento sintió algo en su corazón, al contemplar esa magnifica visión; decidió regresar hacia aquella luz convertida en mujer.

La primera mujer, había observado cuidadosamente, todos los movimientos de su viento; comenzó a imaginar y a sentir como serian esos movimientos en su cuerpo; suavemente se incorporo sobre sus dos piernas, estiro todo su cuerpo con los brazos abiertos hacia todas las direcciones; sintió una energía que nunca antes había sentido, recorriendo cada parte de su mismidad, esta energía se concentraba en el bajo vientre para luego desplazarse ascendentemente por su columna vertebral, hasta llegar al centro de su frente.

La primera mujer se lanzo al vació del espacio del desierto de cristal, inicio una danza suave e inocente, luego fuerte e impetuosa; su cuerpo comenzó a vibrar con una energía poderosa que la poseía por todo su ser.

Danzo y danzo sin parar por muchas eternidades; sintió al viento que venia a buscarla; el viento la abrazo, y juntos fueron danzando por los rincones de la nada, que el viento ya había recorrido.

El desierto de cristal floreció, ante todo ese alboroto de movimiento, danza y sudor; la primera mujer y el viento, se convirtieron en danza; la primera danza, el espíritu de la danza que anima el vació del cosmos y de la eternidad.

OJO DE AGUA MITO FICCION

CARLOS LATORRE

Dentro de la profundidad de la tierra, existen, paisajes, mares, ríos como en la superficie de la tierra; existe un sol; núcleo de la tierra, que alumbra mas suavemente, que el sol de la superficie terrestre, hay flora y fauna; no hay noches, siempre es de día; los habitantes de las ciudades intraterrestre nunca envejecen, nunca se enferman.

Los habitantes intra terrestres tienen prohibido subir a la superficie, hablar del tema; ellos se la pasan estudiándose a si mismos a DIOS y sus maravillas; dentro de ellos no existe el odio ni la envidia, solo sienten amor y grandes necesidades de conocimiento; para estas sociedades el concepto trabajo, no es el mismo que para la superficie terrestre; para ellos el trabajo es oración y saber; no acumulación de bienes materiales y explotación del uno por el otro, como sucede en la superficie terrestre.

Solo ciertos personajes, tienen autorización de subir a la superficie terrestre, mediante naves voladoras de alta tecnología, a través de túneles o sistemas naturales llamados OJOS DE AGUA, están ubicados geográficamente alrededor de todo el planeta.

Una mujer que nunca se ha dejado amar, sube en su nave voladora mediante un ojo de agua, a la superficie terrestre; deja su nave en un ojo de agua, ubicado en un bosque, cerca a una ciudad; la mujer que nunca se ha dejado amar, camina por las calles de la ciudad, observando como es la gente de la superficie.

Observa que todo es comprar y vender, para obtener las cosas; entonces decide vender un brazalete de oro que lleva en su brazo izquierdo.

Con el dinero alquila una habitación en un hotel del centro de la ciudad; compra muchos televisores para estudiar el comportamiento de los humanos de la superficie. Llena las paredes de la habitación del hotel en el centro de la ciudad, con televisores y televisores, y se encierra la mujer que nunca se ha dejado amar, a observar a la humanidad televisada.

Pasan los días, las noches y la mujer que nunca se ha dejado amar, ya un poco decepcionada de la humanidad de la superficie terrestre, al ver: contaminación, violencia, explotación, pobreza, injusticia; decide salir a caminar.

En su pensamiento se preguntaba y donde esta el amor, no lo veo por ningún lado; entonces decide amar a alguien para terminar de conocer a la gente de la superficie terrestre.

Se lleva a ese alguien, un humano de unos cuarenta años, al bosque cerca de su nave voladora, y hacen el amor durante varios días y noches sin parar, desnudos sobre la hierba, entregándose sin pensar solo sentirse uno entrelazados sin pensar.

Y como es la vida la mujer que nunca se había dejado amar, resulta enamorada de ese alguien, de la superficie terrestre, y así ellos se aman, los dos con tal intensidad, que deciden no separarse jamás.

Entonces deciden montar un grupo de rock, con show incluido, y andar por ahí en conciertos, ganándose todos los premios, mucho dinero y amándose sin parar.

Van los fines de semana a visitar, el ojo de agua, donde esta la nave voladora de la mujer que nunca se había dejado amar, pero ahora si; y ella le cuenta cuentos a su amado de su mundo intra terrestre.

DANZANDO EN EL SOL MITO FICCION

CARLOS LATORRE

En un pueblo ubicado en el sol; ya que en el sol hay ciudades, pueblos y gentes; vivía un personaje mitad viento y mitad humano, y además sabia danzar maravillosamente; este personaje tan sui generis, habitaba a las afueras de un pueblo solar; vivía en las copas de los árboles, suspendido en silencio a veces y otras veces como una tromba de viento, que alborotaba a todo el pueblo solar.

Las gentes del pueblo solar, eran muy respetuosas con todo el mundo del sol y sus elementales; no caminaban, flotaban, no hablaban cantaban, no comían respiraban y danzaban todo el tiempo; esa era la forma de alimentarse.

Pero a veces se sentían muy mal, solo a veces, por que el sol se enfermaba, con todos los pensamientos y emociones negativas que exhalaba el planeta tierra.

Cuando pasaba esto, nuestro amigo, mitad viento y mitad humano, danzaba y danzaba para curar un poco al sol y a sus habitantes.

El pueblo solar, ya muy preocupados de observar que el sol se enfermaba con mas frecuencia, deciden hablar con nuestro personajes danzarín mitad viento y mitad humano, para decidir entre todos que hacer.

Entre todos deciden enviar al danzante mitad viento y mitad humano, a la tierra para ver que estaría pasando.

Al llegar el danzante solar a la tierra, observa que en los habitantes de la tierra hay una gran confusión; observa que todos los pueblos están en guerras, observa que toda la tierra esta contaminada, observa que hay mucha desdicha y sufrimiento en la tierra.

Entonces el danzante solar inicia su danza de luz sobre los cielos de la tierra, invadiendo toda la atmósfera terrestre de luz sanadora del sol.

Al instante toda la tierra se descontamina, alrededor del planeta se crea una aureola azul violeta, de una energía limpiadora y maravillosa que transforma la tierra y a sus gentes, en conciencia y bienestar espiritual, parecido al inicio del mundo.

Una vez terminada la danza solar; el danzante solar regresa al sol.

El sol ya mas repuesto, sano y fuerte; recibe al danzante solar con una gran fiesta; todo el pueblo solar danza sin parar, el sol muy alegre sigue su danza cósmica con sus planetas, atravesando el frió vació hacia la eternidad.

CRUZ ANIMAL

CARLOS LATORRE

Coreografía para un cuerpo, en la cual se plantea, la simbología de la cruz y la simbología indígena precolombina, mediante cuatro animales totémicos: cuervo, rana, escorpión, jaguar.

El poderoso símbolo de la cruz, iluminación del mundo, único camino para sacar de la oscuridad a la humanidad.

La simbología precolombina se expresa mediante su cosmogonía natural, interpretando lo natural como expresión de lo sagrado o irrupción de lo divino en la tierra, HIEROFANIA.

La cruz es un símbolo antiguo, retomado por los sumerios, egipcios, griegos y cristianos. En esta coreografía: la cruz es representada a través del cuerpo del bailarín, como síntesis de lo sagrado en la carne.

La interpretación de los cuatro animales totémicos: jaguar escorpión, cuervo y rana; simbología precolombina; la realizo con la mimesis corporal, mediante un lenguaje de movimiento, originado de mi proceso de investigación coreográfica en la danza contemporánea latinoamericana.

Cruz animal es una reflexión, sobre las fuentes de nuestros orígenes sagrados como cultura.

La puesta en escena es un círculo de sal y tres velas; elementos altamente alquímicos, utilizados como protectores y limpiadores del ritual danzado cruz animal.

La música y el vestuario son elementos aleatorios, en los cuales se describen estados de la mimesis interpretativa de la danza.

La obra en cada representación esta cambiando de estrategia, para no fijar estéticas predeterminadas y así cada función de cruz animal es única e irrepetible.