viernes, 9 de febrero de 2007

DANZANDO EN EL SOL MITO FICCION

CARLOS LATORRE


En un pueblo ubicado en el sol; ya que en el sol hay ciudades, pueblos y gentes; vivía un personaje mitad viento y mitad humano, y además sabia danzar maravillosamente; este personaje tan sui generis, habitaba a las afueras de un pueblo solar; vivía en las copas de los árboles, suspendido en silencio a veces y otras veces como una tromba de viento, que alborotaba a todo el pueblo solar.

Las gentes del pueblo solar, eran muy respetuosas con todo el mundo del sol y sus elementales; no caminaban, flotaban, no hablaban cantaban, no comían respiraban y danzaban todo el tiempo; esa era la forma de alimentarse.

Pero a veces se sentían muy mal, solo a veces, por que el sol se enfermaba, con todos los pensamientos y emociones negativas que exhalaba el planeta tierra.

Cuando pasaba esto, nuestro amigo, mitad viento y mitad humano, danzaba y danzaba para curar un poco al sol y a sus habitantes.

El pueblo solar, ya muy preocupados de observar que el sol se enfermaba con mas frecuencia, deciden hablar con nuestro personajes danzarín mitad viento y mitad humano, para decidir entre todos que hacer.

Entre todos deciden enviar al danzante mitad viento y mitad humano, a la tierra para ver que estaría pasando.

Al llegar el danzante solar a la tierra, observa que en los habitantes de la tierra hay una gran confusión; observa que todos los pueblos están en guerras, observa que toda la tierra esta contaminada, observa que hay mucha desdicha y sufrimiento en la tierra.

Entonces el danzante solar inicia su danza de luz sobre los cielos de la tierra, invadiendo toda la atmósfera terrestre de luz sanadora del sol.

Al instante toda la tierra se descontamina, alrededor del planeta se crea una aureola azul violeta, de una energía limpiadora y maravillosa que transforma la tierra y a sus gentes, en conciencia y bienestar espiritual, parecido al inicio del mundo.

Una vez terminada la danza solar; el danzante solar regresa al sol.

El sol ya mas repuesto, sano y fuerte; recibe al danzante solar con una gran fiesta; todo el pueblo solar danza sin parar, el sol muy alegre sigue su danza cósmica con sus planetas, atravesando el frió vació hacia la eternidad.

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