MEDITACION

DANZAR EN COLOMBIA

CARLOS LATORRE
Me he pasado mi vida, danzando y viajando por COLOMBIA.
Danzar a las orillas de la LAGUNA DE GUATAVITA, y sentir el viento de hierba rodeado de ancestral profundidad dorada.
Suspender el cuerpo y entrgarlo al vacio sagrado en donde flota un ejercito de cantos y danza; MESA DE LOS SANTOS, BUCARAMANGA SANTANDER.
Caminar desnudo sobre la arena, con la luna levitante del atardecer, a la orilla del mar, del PARQUE TAYRONA costa caribe, y caer en trance, en el cual el movimiento del cuerpo, es el movimiento de todo el universo.
Perderse en los susurros del desierto del CABO DE LA VELA ALTA GUAJIRA,lugares, espacios de antigua magia,donde el cuerpo se vuelve leve sin peso y la mente se convierte en un silencioso movimiento.
Dormir en las orillas del rio PANCE – CALI, escuchando la purificadora musica del agua y sus orquestados remolinos, limpiando nuestros adentros, convirtiendo la piel en miel; una gran danza.
Correr por las llanuras infinitas, extender los brazos sobre el horizonte y contraer el plexo solar en los repliegues de si mismo; LLANOS ORIENTALES-VILLAVICENCIO, que maravilla.
Observar en silencio el paisaje delicado inocente, de altos contrastes, de colores misteriosos y reveladoras montañas y dejar que los pies vuelen, SANTA HELENA- MEDELLIN.
Zig zaguear en las selvas de la COSTA PACIFICA Y DE LA AMAZONIA colombiana, danzando con los sonidos exuberantes de la noche, alrededor de una gran fogata, reunidos todos bajo un gran cielo lleno de estrellas.
Rodar por las carreteras, observando el paisaje siempre cambiante, sintiendo nuestra gente sonreir, vestidos de anocheceres y amaneceres despues de las tormentas, renaciendo al amanecer.
Llegar a BOGOTA y deslizarse por su bosque de cemento, ver sus montañas orientales y danzarles toda la noche, y la madrugada; recordando los lugares por donde crecimos, las casas donde soñamos, los tejados por donde volamos y las calles por las que danzamos.
Es por todo lo anterior que me quedo danzando en COLOMBIA.